viernes, 10 de marzo de 2017

ALTERACIONES EN EL NÚMERO DE DIENTES II: HIPERODONCIA

Hace poco publicamos en el blog sobre el tema de la hipodoncia, es decir, cuando existe un número de dientes menor del normal. En el blog de hoy hablaremos del caso contrario, cuando existe un número mayor de dientes, es decir, hablaremos de la hiperodoncia.

Esta entidad puede afectar tanto a la dentición temporal como a la permanente. Afecta preferentemente a la región anterior y es más frecuente en el maxilar superior y en varones.

La relación con la herencia no está del todo clara y se cree que se debe a una hiperactividad de la lámina dental que forma los dientes.

Los dientes extras o supernumerarios son menos frecuentes que la falta de dientes congénita o agenesias. Estos dientes suplementarios pueden tener una forma normal o, muy frecuentemente, presentan formas extrañas.

Cuando hay un diente de más suele producirse desplazamiento de los dientes vecinos, apiñamiento o se obstaculiza la erupción de los dientes definitivos.

Los dientes supernumerarios más comunes son los mesiodens, dientes generalmente conoides que aparecen entre los dos incisivos centrales superiores. Se recomienda la extracción temprana para permitir la correcta erupción de los incisivos permanentes. El mesiodens mandibular es muy raro.

También puede haber hiperodoncia de premolares y de molares. Un caso conocido es el del cuarto molar, lo que supondría una "segunda muela del juicio" por detrás de la primera.

Tras la extracción de los dientes supernumerarios, se requiere, frecuentemente tratamiento ortodóncico para alinear correctamente el resto de dientes en la arcada.

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Imagen de un mesiodens superior
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martes, 7 de marzo de 2017

LA SALUD ORAL Y CARDÍACA ESTÁ RELACIONADAS

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La Cardiología y la Estomatología son dos ramas de la medicina que parecen muy distantes pero que, sin embargo, tiene cosas en común. La estrecha relación entre los problemas cardíacos y bucales se atribuye a la gran cantidad de bacterias de las encías que pueden pasar al torrente sanguíneo y afectar a otros órganos. Por lo que existe una clara relación entre la enfermedad periodontal y cardiovascular.

Se ha descubierto que la bacteria Porphyromonas gingivalis, una de las principales causantes de la periodontitis aumenta también la inflamación y la aterosclerosis de las arterias del corazón.

Se sabe que la enfermedad cardiovascular, la diabetes y la periodontitis tienen factores de riesgo comunes pero, a su vez, pueden agravarse mutuamente unas con respecto a otras. Por ejemplo, un paciente cardiovascular con periodontitis no controlada es un paciente con riesgo cardiovascular no controlado

Por lo tanto, los pacientes con problemas cardíacos deben extremar su higiene bucal y acudir al dentista para mediante prevención y programas de mantenimiento reducir la carga inflamatoria de sus encías.