Las personas infectadas por el Virus de la Inmudoficiencia Humana (VIH [HIV en inglés]) o con un Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA [AIDS en inglés]) pueden sufrir lesiones particulares en la cavidad oral.
La presencia de estas manifestaciones, muchas veces, permite al odontólogo poder identificar síntomas en pacientes no diagnosticados de SIDA.
Alrededor del 90% de los pacientes con infección por VIH pueden presentar algunas de las siguientes entidades durante el transcurso de su enfermedad:
- Candidiasis (se trata de la colonización oral por parte del hongo Candida albicans. Suele manifestarse como lesiones blancas o rojas en la mucosa y/o lengua y se trata con antifúngicos)
- Eritema gingival (se trata de una lesión roja a nivel de las encías)
- Periodontitis necrotizante (los pacientes con VIH son más propensos a la aparición de gingivitis y periodontitis (enfermedades de las encías) que cursan con inflamación, sangrado y movilidad dental. En estos pacientes, la periodontitis puede presentar cursos rápidos y agudos que requieres de antibióticos y un raspado y alisado radicular en la consulta)
- Sarcoma de Kaposi (era la neoplasia más frecuente y aparecía como excrecencias nodulares de color violáceo en paladar y lengua. Su aparición se ha reducido durante los últimos años con el uso de las nuevas terapias antiretrovirales)
En cualquier caso, es importante acudir al dentista para tratar cualquiera de estas manifestaciones.
Asimismo, es importante, que en caso de estar infectado y/o tener alguna sospecha, lo comunique al equipo profesional para que puedan tomar las medidas de seguridad apropiadas para evitar la infección cruzada a otros pacientes o al propio personal de la clínica.