La FDI (Federación Dental Internacional) definió la salud bucodental como la capacidad de hablar, sonreír, oler, saborear, tocar, masticar, tragar y transmitir una serie de emociones a través de las expresiones faciales con confianza y sin dolor, incomodidad ni enfermedad del complejo craneofacial. Es un componente fundamental de la salud y el bienestar físico y mental. Refleja atributos fisiológicos, sociales y psicológicos esenciales para la calidad de vida y está influida por las experiencias, percepciones y expectativas cambiantes del individuo así como por su capacidad para adaptarse a las circunstancias.
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