lunes, 28 de diciembre de 2020

GENERALIDADES SOBRE TRAUMATISMOS DENTALES

 


    La causa más frecuente de los traumatismos dentales es el golpe contra el suelo. Antes, los accidentes de tráfico eran la causa más común pero con el auge de las prácticas deportivas y los juegos, han desplazado a los accidentes como las principales causas. En nuestro país, las bicicletas, los patines y monopatines, las piscinas y el fútbol son los principales causantes de traumatismos.

    La mayor parte de los traumatismos se producen en niños, siendo más frecuentes en varones de entre 8 y 10 años. Los dientes más afectados suelen ser los incisivos, sobre todo los centrales superiores

    En los dientes temporales, el tipo de traumatismo más frecuente es la avulsión, que consiste en la salida del diente entero de su alveolo dejando un hueco vacío. En los dientes permanentes, la fractura coronaria, como la de la imagen, es el tipo de lesión traumática más común.

    Existen factores que pueden predisponer al aumento de la frecuencia de traumatismos o a que se produzcan con mayor facilidad, como en el caso de algunas maloclusiones en la que los incisivos superiores sobresalen en exceso hacia afuera de la boca, siendo más probable, que en caso de caída, reciban un golpe directo.

    En muchas ocasiones, junto a la lesión dental, pueden aparecer lesiones en los tejidos blandos que rodean el diente o incluso en mejillas y labios. 

    En otras ocasiones, los padres o el paciente, no acuden directamente a la consulta porque no parece que haya ninguna afectación dental pero con el trascurso de los meses o años empiezan a manifestarse los efectos de la lesión y el paciente recuerda entonces que en algún momento sufrió un golpe en el diente en cuestión.

    Por eso, ante cualquier golpe recibido en los dientes es de vital importancia acudir a la consulta para llevar un control y seguimiento por parte del odontólogo y tratar o diagnosticar de manera precoz las posibles consecuencias que puedan darse. 

viernes, 11 de diciembre de 2020

PIGMENTACIONES DENTARIAS

 


Las pigmentaciones dentarias son depósitos coloreados sobre los dientes. No existe ninguna predisposición por el sexo femenino o masculino pero sí que aumenta su frecuencia cuando la superficie del diente es irregular. 

Su origen es extrínseco, es decir, estas tinciones de los dientes proceden del exterior de la boca. 

En general, están causadas por sustancias que penetran en la cavidad oral como el café, el tabaco, el té, el vino, algunas frutas...

También existen unas bacterias cromógenas que causan una pigmentación característica negra que rodea los cuellos de los dientes. 




Otras sustancias, como la clorhexidina, que se usa en algunos tratamientos dentales, puede producir cambios de color en el diente cuando se hace un uso prolongado en el tiempo. 

Por lo general, estas tinciones pueden eliminarse mediante la limpieza profesional en el dentista, el cepillado en casa y tratamiento blanqueadores

jueves, 3 de diciembre de 2020

CARIES DENTAL

 


La caries es una enfermedad causada por la acción de varios factores, aunque el principal es la acción de las bacterias que transforman los azúcares de la dieta en productos ácidos que disuelven el esmalte y la dentina hasta producir la desmineralización del tejido duro del diente y produciéndose la cavitación.

Si la caries no es tratada, puede avanzar por el diente de manera rápida y producir dolor, siendo a veces necesarios tratamientos más agresivos o incluso la extracción del diente.

Se trata de la patología oral más prevalente del mundo, afectando a más de 2.400 millones de personas. El 90% de los adultos de entre 35 y 44 años ha tenido, por lo menos una caries alguna vez en su vida..

La caries se puede prevenir de varias maneras. En primer lugar, reduciendo los azúcares de la dieta (sobre todo la sacarosa), aplicar flúor tanto en la consulta dental, como por parte del paciente con las pastas dentífricas y los enjuagues. Durante la infancia, se pueden realizar sellados de fisuras, un tratamiento que consiste en colocar una resina en los surcos y fosas de las muelas de los más pequeños para protegerlos de la acción de las bacterias.