lunes, 5 de noviembre de 2018

ANTIAGREGANTES Y ODONTOLOGÍA. ASPIRINA, ADIRO, PLAVIX...

Resultado de imagen de antiagregantes plaquetarios

Los antiagregantes son fármacos que inhiben la agregación de las plaquetas en el lugar de la lesión para la prevención de un trombo. El más común es el ácido acetilsalicílico (Aspirina® y Adiro®). Los pacientes que toman está medicación pueden tener problemas de sangrado.

Los pacientes que lleven este tipo de tratamiento deben indicarlo siempre a su odontólogo para que quede registrado en su historia clínica para que se pueda proceder correctamente en su tratamiento.

La duda principal de estos pacientes es si deben suspender o no el tratamiento ante una extracción dental.

Los protocolos actuales señalan que ante una extracción simple, no es necesario suspender el tratamiento antiagregante. El profesional llevará a cabo la extracción de la manera más conservadora posible y tomará las medidas necesarias para evitar el sangrado y detenerlo rápidamente. Ante casos más complejos, deberá suspenderse el tratamiento con aspirina 7 días (el tiempo necesario para la formación de nuevas plaquetas funcionales) siempre previo consejo del hematólogo o médico especialista encargado del tratamiento antiagregante del paciente.

El riesgo de sangrado en estos pacientes aumenta con la ingesta de alcohol, fármacos anticoagulantes (Sintrom®), patología del hígado o edad avanzada.

En general en los pacientes que toman antiagregantes se optará siempre por un tratamiento conservador intentando salvar siempre las piezas dentales para, en la medida de los posible, evitar las extracciones. Por eso es muy importante que estos pacientes realicen visitas periódicas al dentista y llevan a cabo una correcta higiene dental. 

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